Dios todopoderoso y eterno,
Tú que has querido asistirnos en
el trabajo que nosotros, tus pobres
siervos, hemos realizado hoy. Al
llegar al término de este día, recibe
nuestra ofrenda de la tarde, en la
que te damos gracias por todos los
beneficios que de ti hemos recibido.
Amén.